Para 2030 queremos que la biorregión de las Cuencas Sagradas se mantenga como un organismo vivo, en el cual los humanos y la naturaleza convivan en una relación armoniosa, protegiendo sus recursos vitales y contribuyendo a la reversión del calentamiento global.
La fase de desarrollo de dos años conducirá a cuatro grandes resultados:
01
Formar una fuerte alianza regional entre nacionalidades indígenas, gobiernos y sociedad civil que habita fuera de los territorios amazónicos, para impulsar una visión sobre la protección de la Biorregión.
02
Desarrollar junto a todos los interesados un plan económico y ecológico regional basado en el respeto y protección a las comunidades indígenas, y los territorios que componen las Cuencas Sagradas.
03
Establecer acuerdos y compromisos iniciales entre los principales actores sociales, para crear un plan de financiamiento a largo plazo que posibilite el florecimiento del mundo y su permanencia.
04
Evitar la ampliación de las industrias extractivas dentro de los territorios de las Cuencas Sagradas, como las de hidrocarburos, minería y la correspondiente infraestructura instalada en la región
1970-2019
El sistema que rige el mundo ha generado:
Por tanto
Las relaciones inequitativas entre la Amazonía y el mundo generaron:

2020
Para esto desde el 2020 esperamos crear vías de transición que apoyen:

¿Cómo?
2020-2030

De esta forma, para
2030
Las Cuencas Sagradas amazónicas estarán permanentemente protegidas y restauradas como una biorregión viviente.